Al menos diez personas han muerto por el terremoto que ha sacudido la región de Emilia Romagna (norte de Italia), según dijo al canal de televisión Scyg24 el alcalde de San Felice sul Panaro, Alberto Silvestri.

El alcalde afirmó que las víctimas, cuyo número no precisó, fallecieron al derrumbarse una nave industrial. El seísmo, de magnitud 5,8 grados en la escala Richter, se sintió sobre las 09:00 de la mañana en todo el norte de Italia, y se advirtió de manera fuerte en Bolonia y Milán, informó el Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología.

El temblor tuvo epicentro en la localidad de Finale Emilia, en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romagna, en la misma zona en la que ya se produjo el terremoto del pasado 20 de mayo, que dejó siete muertos, unos cincuenta heridos y más de 5.000 evacuados.

Un portavoz del Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología confirmó que la intensidad del seísmo fue sobre los 5,7 y 5,8 grados y a una profundidad de 10 kilómetros, muy parecido al temblor de 5,9 del pasado 20 de mayo.

Se han señalado nuevos derrumbes en la zonas ya afectadas por el pasado seísmo. Tras el temblor fueron desalojados numerosos edificios públicos en varias ciudades del norte del país, como Milán y Bolonia, pero sin que se hayan producido mayores problemas, informó por Continental Gustavo Moreno, cónsul argentino en Milán.