La aviación israelí lanzó decenas de bombardeos en la franja de Gaza entre la noche del lunes y la madrugada martes. Lo hizo en respuesta a los intensos ataques con cohetes hacia el sur de Israel por parte del grupo terrorista Hamas. Esta contraofensiva dejó un saldo de 17 palestinos heridos, entre ellos siete niños y dos mujeres. Dos de los heridos se encuentran en estado grave, según un nuevo balance provisional.

Israel confirmó que las acciones fueron llevadas a cabo en el marco de la denominada Operación Margen protector. "Medio centenar de objetivos fueron buscados, incluyendo cuatro casas pertenecientes a activistas, centros de lanzamiento de cohetes, infraestructuras", precisó un vocero. "El objetivo de la operación es golpear a Hamas y reducir el número de cohetes lanzados hacia Israel", explicó por Continental Marcelo Kiselinsky, periodista argentino en Israel. 

También fueron desplegados refuerzos cerca de la franja de Gaza "con el fin de estar listos para lanzar un ataque terrestre de ser necesario". "Otros refuerzos van a ser movilizados gradualmente los próximos días. Los ataques aéreos que hemos realizado son sólo una etapa. La operación no tiene límite de tiempo", añadió. Según estimaciones del Gobierno israelí, Hamas dispone de unos 100.000 cohetes y algunos pueden llegar hasta Tel Aviv. Las escuelas y campos de vacaciones en un radio de 40 km alrededor de la franja de Gaza estaban cerrados este martes. Los habitantes eran invitados a evitar toda concentración, explicó Kiselinsky en La Mirada Despierta.

Por su parte, responsables de los servicios palestinos de seguridad estimaron en más de 70 el número de ataques aéreos israelíes. Según ellos, cinco casas fueron destruidas, tres en Jan Yunes, en el sur de la franja de Gaza, y dos en el norte de la región.

La rama militar de Hamas, en el poder en Gaza, formuló amenazas después de los bombardeos. Israel "ha pasado una línea roja al atacar esas casas. Si no cesa esta política, nosotros responderemos ampliando el círculo de nuestros objetivos hasta el punto de sorprender al enemigo", previnieron en un comunicado. El ex jefe de Gobierno de Hamas Ismail Haniyeh pidió en un comunicado "la unidad palestina en el frente político y sobre el terreno, además de una intensa coordinación y cooperación entre todos los miembros de nuestro pueblo para afrontar esta etapa crítica".

Hamas lanzó decenas de cohetes contra Israel la noche del lunes. Según el Ejército israelí, más de 40 cohetes fueron lanzados desde Gaza en solo una hora, incluyendo 12 destruidos en vuelo por el sistema de defensa antimisiles Iron Dome encima de las ciudades de Ashdod y Netivot, en el sur del país. Según la televisión pública, el gabinete de seguridad convocado el lunes por el primer ministro Benjamin Netanyahu autorizó a las fuerzas armadas a "endurecer las represalias contra Hamas".

La confrontación entre Hamas e Israel se ha intensificado tras la muerte de ocho combatientes palestinos la noche del domingo al lunes. Otro más se encuentra en estado crítico. La televisión mostró imágenes de decenas de tanques desplegados cerca de la frontera con Gaza, listos para intervenir en caso de ofensiva contra el enclave palestino.

Varios centenares de reservistas fueron movilizados y el ejército "tiene la capacidad de llamar a unos 1.500 más", declaró un vocero militar. Además, dos brigadas de combate están preparadas en caso de necesidad, añadió. En total, 80 proyectiles lanzados desde Gaza alcanzaron el sur de Israel las últimas 24 horas, según el Ejército. Un soldado sufrió heridas leves y dos casas resultaron dañadas.

El primer ministro israelí pidió calma a su Gobierno. "La experiencia ha demostrado que en momentos como hoy debemos mantener la cabeza fría", expresó el domingo en dirección a sus ministros más belicosos. Sin embargo, el titular de Exteriores, Avigdor Lieberman, partidario de una vasta operación terrestre en Gaza, anunció el lunes que rompía la alianza política con el partido Nuevo balance de Netanyahu. Lieberman, un halcón ultranacionalista, sigue en el Gobierno.

En este contexto de crisis, tres jóvenes israelíes ultraderechistas confesaron el asesinato del adolescente palestino que quemado vivo en Jerusalén, que causó una emoción considerable y desencadenó violencias que se extendieron a las localidades árabes de Israel. "Tres de los seis sospechosos detenidos confesaron el asesinato de Mohamed Abu Jdeir quemándolo vivo", indicó una fuente cercana al caso que requirió anonimato.

Seis jóvenes judíos ultraderechistas fueron detenidos el domingo en el marco de este caso. Son sospechosos sobre todo de pertenencia a "organización terrorista", secuestro, homicidio de un menor, tenencia ilegal de armas y crimen "por motivo nacionalista".Mohamed Abu Jdeir, de 16 años, fue secuestrado el 2 de julio en Jerusalén Este, la parte de la ciudad del Estado de Israel.

Tras el descubrimiento de sus restos calcinados, en un bosque del oeste de Jerusalén, los palestinos acusaron a ultraderechistas judíos de haberlo secuestrado y matado para vengarse del secuestro y el asesinato de tres estudiantes israelíes en la región de Hebrón, atribuido a Hamas por Israel.