El miércoles pasado, la aviación israelí llevó a cabo bombardeos en el sur del Líbano, resultando en la muerte de al menos cuatro personas, incluyendo dos niños. Este ataque se produjo como respuesta a un ataque con cohetes que mató a una mujer e hirió a ocho personas en el norte de Israel.

Aunque el grupo islamista libanés Hezbollah no reivindicó el ataque con cohetes, se cree que fue perpetrado por ellos en apoyo al movimiento palestino Hamás en su conflicto con Israel en la Franja de Gaza. Los cohetes cayeron en la ciudad de Safed, a unos 15 kilómetros de la frontera, impactando en una base militar y en zonas residenciales.

En el Líbano, los bombardeos israelíes causaron la muerte de cuatro personas, incluyendo a una madre con sus dos hijos, y dejaron a 11 personas heridas en las localidades sureñas de Souaneh y Adshit.

A raíz de la situación en Gaza, España e Irlanda solicitaron a la Comisión Europea una investigación urgente sobre si Israel está respetando los derechos humanos en la región, señalando la preocupación por la ampliación de la operación militar israelí en la Franja de Gaza.

El Ministerio de Salud de Hamás informó que desde el inicio de las represalias israelíes en Gaza, al menos 28.576 personas han muerto, mayoritariamente mujeres, adolescentes y niños, con 103 muertes registradas en las últimas 24 horas. Además, 68.291 personas resultaron heridas desde el 7 de octubre.

Estas acciones han generado una preocupación internacional, con llamados a respetar el derecho internacional y a investigar el cumplimiento de los derechos humanos en la región, en medio de un conflicto que ha cobrado un alto costo humano.