El presidente Javier Milei ha ratificado recientemente que la dolarización de la economía es considerada el "paso final" del proceso económico que ha estado llevando a cabo desde que asumió su cargo en diciembre pasado. Sin embargo, ha desestimado la posibilidad de implementarla este año, argumentando que adaptar el sistema financiero podría llevar al menos un año.

Milei explicó que la dolarización o la libre competencia de monedas son parte de un proceso que incluye el saneamiento del Banco Central, la reforma del sistema financiero y, finalmente, la posibilidad de liquidar la entidad monetaria. Destacó que el objetivo de la reforma monetaria es crear una banca que sea resistente a las corridas financieras, lo que permitiría luego transitar hacia un sistema de banca libre.

El presidente Milei también señaló que la dolarización no está actualmente en la agenda de discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que el proceso no es un objetivo a corto plazo. Explicó que el tiempo necesario para concretar la libre competencia de monedas dependerá de la velocidad con la que se pueda transformar el modelo del sistema financiero.

Además, Milei comentó que evaluará un informe elaborado por asesores ecuatorianos a su regreso de un viaje a Israel, Italia y el Vaticano, que incluirá una audiencia con el papa Francisco. Este informe considera que la Argentina podría llevar a cabo la dolarización de su economía en este momento. El presidente también mencionó el caso de Ecuador, que dolarizó su economía en 2000, y consideró que ha sido un proceso exitoso que ha terminado con la inflación de manera permanente.

En resumen, el presidente Milei ha reafirmado su postura a favor de la dolarización como parte de un proceso económico más amplio, pero ha señalado que su implementación no sería inmediata y que no está actualmente siendo discutida con el FMI.