Los tres líderes del movimiento Occupy Central que se entregaron hoy a la policía de Hong Kong salieron en libertad, una hora después, de la comisaría a la que habían entrado para inculparse por las protestas que se viven desde hace más de dos meses. "Nos dejaron salir sin restricciones, no fuimos detenidos", declaró a la prensa Benny Tai Yiu Ting, uno de los tres dirigentes del movimiento.

Tai explicó que les pidieron llenar un formulario específico sobre las actividades de Occuppy Central, en las que debían señalar diversos hechos, como tomar parte en asambleas no autorizadas, incitación al delito o daños criminales. "Tenemos que esperar. Todavía podrían detenernos más tarde y acusarnos de delitos serios", agregó. Tai dijo que "nuestro plan ahora es volver a la comunidad, no es volver a Admiralty (zona de protestas) en estos momentos. Solo si los grupos deciden poner fin a la ocupación iremos para proveerles de toda la ayuda que necesiten", señaló.

Los tres fundadores del movimiento Occupy Central, núcleo original de la protesta de Hong Kong, se entregaron en una sede policíal entre gritos de apoyo y la repulsa de grupos opuestos. Benny Tai Yiu-ting, el reverendo Chu Yiu-ming y Chan Kin-man entraron poco después de las 15 (4, hora en Argentina) en la comisaría, cuyos alrededores estaban custodiados por un centenar de agentes.

"Espero que nos veamos muy pronto, y si no, entonces deberíamos vernos en 48 horas", dijo en ese momento Benny Tai en declaraciones a la prensa. Cuando hablaban, unas cincuenta personas les gritaron "basura, basura", mientras que un grupo similar los apoyaban con la consigna "queremos sufragio universal". La protesta comenzó con el objetivo de reclamar a las autoridades chinas elecciones realmente libres en 2017, en lugar de la reciente reforma que permite el voto directo pero sólo entre dos o tres candidatos seleccionados previamente por un comité de Beijing. 

El llamado a retiro de los líderes de Occupy Central supone una ruptura con la Federación de Estudiantes y con Scholarism, cuyo máximo referente, Joshua Wong y dos miembros de la agrupación iniciaron una huelga de hambre indefinida hasta que el Jefe de Gobierno local, Leung Chun-ying, decida retomar el diálogo sobre la reforma electoral para Hong Kong. La huelga de hambre parece ser un último intento de Scholarism por recuperar fuerzas luego de que miles de manifestantes se fueron retirando de las protestas por la mano dura de la policía y los reveses judiciales.