En su afán por buscar nuevos recursos que permitan paliar los efectos de la crisis, el gobierno socialista del presidente Francois Hollande avanza en su proyecto de gravar a un 75% a quienes ganan más de un millón de euros por año, que será presentado al Parlamento en septiembre y puesto en vigor en 2013.

En una entrevista televisiva, Hollande confirmó que quienes superen el millón de euros de ingreso anual deberán pagar el 75% al fisco bajo carácter “excepcional” y por “unos pocos años”.

La medida integrará un proyecto de finanzas para 2013, que debería incluir el impuesto a las transacciones financieras y que será presentado en septiembre, según anuncio el presidente de la Cámara baja, el diputado socialista Claude Bartolone.

El presidente había explicado que el impuesto tendrá un mecanismo especial para evitar que los artistas, deportistas, científicos y jefes de empresas escapen a esta medida, que según la oposición es “una caza a los ricos” que desencadenará una “fuga de las grandes familias”.

De instaurarse el impuesto en 2013, Hollande cumpliría de esa forma una de sus principales promesas de campaña, pero sobre todo podrá conseguir nuevos ingresos para una economía gala que se encuentra estancada y con magros niveles de crecimiento que la sitúan al borde de la recesión.

En tanto, el diputado socialista Jean-Marie Le Guen, presentó en la Cámara de Diputados un proyecto para subir los impuestos a las empresas tabacaleras. “Hay que cobrar un impuesto especial a las empresas tabacaleras que obtuvieron enormes ingresos en desmedro de la salud y las finanzas públicas francesas”, puntualizó, aclarando que “el impuesto no podrá repercutir en el precio de los cigarrillos o en el poder adquisitivo de los franceses”.

Según Le Guen, especialista en Salud dentro del PS, la medida permitirá “recuperar dinero para financiar programas de prevención y de lucha contra las adicciones”. Le Guen indicó que con el impuesto se recaudaran 203 millones de euros y que “no hay ninguna razón para no reclamar esa suma a una industria que cada año mata a 60.000 franceses”.