Investigadores canadienses hallaron de uno de los dos buques dirigidos por el explorador británico John Franklin que desaparecieron en el Ártico hace 169 años. Así lo hizo saber el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

El mandatario canadiense explicó que un submarino operado por control remoto había encontrado restos de una nave y agregó que los investigadores no están seguros de cuál de los dos barcos se trata.

"Encontrar el primer buque, sin duda, proporciona el impulso o el viento necesario en nuestras velas para localizar su nave hermana y averiguar más sobre lo que pasó con la tripulación de la expedición Franklin", dijo Harper.

La pista del HMS Erebus y el HMS Terror, así como el de sus tripulaciones, 129 hombres en total, se perdió en 1845.

Con los barcos, Franklin pretendía trazar el Paso del Noroeste en el Ártico canadiense. La desaparición de la expedición se convirtió en uno de los grandes misterios de la era de la exploración victoriana.

En su momento se puso en marcha una enorme operación de rescate, una de las mayores de la historia, que se prolongó de 1848 a 1859. Fue la propia esposa de Franklin quien encabezó la búsqueda, a la que se unieron más de 50 expediciones.

Los rescatistas incluso dejaron en el hielo latas de comida, con la esperanza de que los tripulantes las encontraran y les ayudaran a sobrevivir. Según los inuit locales, los expedicionarios desesperados recurrieron al canibalismo antes de morir en las heladas inmensidades.

Sin embargo, hay quien cree que los tripulantes murieron envenenados por el plomo fugado de las latas mal soldadas que llevaban a bordo. Aseguran eso porque los cuerpos recuperados mostraban un alto contenido de ese metal.