La Fiscalía General del Estado indicó que el descubrimiento fue hecho en el municipio de Chilapa de Alvarez, en la región conocida como La Montaña, donde se habla de una disputa sin cuartel entre las bandas de Los Rojos y Los Ardillos.

El hallazgo fue hecho cerca del poblado de Tepehuixco, en medio de campos de cultivo de maíz, frijol y calabaza.

Las víctimas, que no mostraban un estado avanzado de descomposición y de hecho se cree que fueron asesinadas una semana atrás, mostraban huellas de tortura, estaban atadas de pies y presentaban impactos de bala, reportó la agencia ANSA.

Según el gobierno federal Los Rojos es un grupo criminal que dirige un hombre identificado como Zenén Nava Sánchez, y Los Ardillos, afincado en el municipio de Quechultenango, es encabezado por Antonio y Celso Ortega Jiménez, hermanos del diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y presidente del Congreso local, Bernardo Ortega, informó hoy la revista mexicana Proceso.

"En las últimas semanas han recrudecido los tiroteos en distintos puntos de Chilapa, donde los grupos criminales operan abiertamente, pese a la presencia de soldados y policías federales", puntualizó el semanario mencionado en su versión on line.

Testigos de los hechos aseguran que los tiroteos han dejado al menos cinco muertos y una decena de desaparecidos en ese lugar colapsado por la narcoviolencia.

No obstante, los familiares de las víctimas se niegan a presentar una denuncia formal ante autoridades municipales, de la gobernación o federales por desconfianza y temor a sufrir represalias.

Las cuerpos de las víctimas hallados no mostraban un estado avanzado de descomposición y de hecho se cree, por eso, que fueron asesinados una semana atrás, mostraban huellas de torturas, estaban atadas de pies o manos y presentaban impactos de bala.

De la sexta fosa encontrada los peritos forenses extrajeron 11 cabezas humanas cercenadas, y las autoridades creen que podrían corresponder a 11 cuerpos decapitados y calcinados hallados el pasado 27 de noviembre sobre un camino que conduce al poblado de Ayahualulco, con un mensaje dirigido a la banda de Los Ardillos.

En las dos primeras fosas fueron encontrados cuatro cadáveres, en la tercera los restos de una persona envueltos en una bolsa plástica, en la cuarta cuatro cuerpos y en la quinta uno más.

Casi todos los cadáveres tenían atadas las manos y presentaban huellas de haber sido torturados.

La región está alejada de Iguala, la zona donde se registró la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, cuando se dirigían a bordo de tres autobuses para concurrir a la capital mexicana en el aniversario de la matanza de estudiantes de Tlatelolco en 1968, y fueron atacados por policías y narcotraficantes, y supuestamente entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos.

Chilapa de Álvarez es un municipio cercano a Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero.