La coalición de Gobierno de Grecia aprobó el miércoles un proyecto de ley para despedir a empleados públicos, mientras miles de manifestantes gritaban contra las medidas de austeridad afuera del Parlamento.

A medianoche del miércoles, 153 de los 293 legisladores presentes votaron a favor del proyecto de ley, que debía ser aprobado para desbloquear cerca de 7.000 millones de euros (US$ 9.200 millones) de la ayuda prestada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

El proyecto de ley incluye planes para transferir y despedir a unos 25.000 empleados públicos -en su mayoría profesores y policías municipales- que provocaron una semana de marchas, protestas y huelgas casi a diario.

Según informó la agencia DPA, 15.000 trabajadores serán despedidos.

Cerca de 5.000 griegos inundaron las cercanías del Parlamento mientras se acercaba la votación.

Las reformas fueron aprobadas horas antes de que el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble llegue a Atenas, en su primera visita a Grecia desde que comenzó la crisis de deuda en el 2009.

Antes de la votación, el primer ministro Antonis Samaras anunció el primer recorte tributario de Grecia desde que comenzó su crisis casi cuatro años atrás, en un intento por aplacar las protestas y el creciente malestar público.

"No nos relajaremos", dijo Samaras en un sorpresivo discurso televisivo para anunciar que el impuesto al valor agregado (IVA) en restaurantes será reducido en un 10%, a partir del 1 de agosto. "Seguiremos subiendo la cuesta, llegaremos a la cima, que no está tan lejos, y llegarán mejores días para nuestro pueblo", afirmó.