Hollande salió primero en los comicios, con entre el 28,4 y el 29,3% de los votos, mientras que Sarkozy logró entre el 25,5 y el 27%.

Ambos de 57 años, se enfrentarán el 6 de mayo en la segunda vuelta electoral, de importancia capital en Europa ante el actual contexto de crisis de la zona euro, pero la dinámica es favorable al socialista, que puede contar con la reserva de votos de los otros candidatos de izquierda y de los ecologistas.

"Elegir al próximo presidente francés no es sólo una elección nacional. Es una elección que va a pesar" en Europa, declaró el propio Hollande el domingo en la ciudad de Tulle, donde votó.

"Esa es la razón por la cual muchos nos miran", agregó el candidato socialista, que cuenta renegociar el tratado europeo de disciplina presupuestaria si es elegido, para añadirle un capítulo de apoyo al crecimiento.

La otra ganadora de esta elección, aunque no dispute la segunda vuelta, es Marine Le Pen, de 43 años, que quedó en tercer lugar con un resultado nunca antes obtenido por su partido de extrema derecha, el Frente Nacional, entre 18,2 y 20% de los votos, consignó por Continental José María Patiño, corresponsal de Prisa Radio en

"Por primera vez un presidente en plaza pierde la primera vuelta y un candidato socialista vence en las dos principales ciudades, París y Marsella, pero, por otra parte, la diferencia entre los dos primeros fue menor a la pronosticada", sintetizó en Magdalena Tempranísimo.