Tras la difusión de los más de doscientos cincuenta mil documentos diplomáticos secretos filtrados por Wikileaks, la ONU le recordó al Gobierno de los Estados Unidos que es “un organismo inviolable”.

Así, la Organización de Naciones Unidas salió al cruce de la información puesta al descubierto por la organización Wikileaks.

A través de un comunicado sostiene que no está en posición de comentar la autenticidad del documento filtrado que reclama recopilar información de trabajadores de la ONU y sus actividades.

Resalta que Naciones Unidas “es por naturaleza una organización transparente, que hace pública gran parte de información sobre sus actividades y miembros”.

Y que trabajadores de la ONU regularmente se reúnen con representantes de los estados miembros para informarles sobre actividades.

En tanto, la administración Obama calificó de “temeraria” la revelación.

Esta filtración de datos revela cómo el gran país del norte concibe y vigila al resto del mundo.

Además, destapa casos de espionaje, maniobras ocultas y de corrupción, y ventila chismes sobre jefes de Estado de diversas partes del mundo.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, consideró que los documentos revelados “no sólo perjudican la seguridad nacional, sino que afectan las relaciones con el resto del mundo”.