La presidenta Dilma Rousseff promulgó la ley aprobada por el Congreso que formaliza el plan "Brasil Cariñoso" de lucha contra la pobreza extrema, lanzado en mayo pasado y que, según el gobierno, ya rescató de la miseria hasta ahora a 2,8 millones de niños y planea duplicar esa cantidad.

La jefa del Estado celebró la conversión del proyecto "Brasil Cariñoso" en ley y destacó que el plan representa un avance en el conjunto de políticas sociales adoptadas por el país para incluir en el mercado de consumo a millones de personas que viven en la miseria.

"Cuando vamos a reuniones internacionales, nos damos cuenta de que hay gran respeto por Brasil a raíz de las políticas sociales, que atraen la atención de todos los que enfrentan el desafío de incluir a la parte más pobre de su población", afirmó la mandataria. "Brasil se ha ganado un enorme respeto en el mundo por sus políticas sociales" y hoy "ha dado otro paso para perfeccionarlas", agregó Rousseff.

El plan "Brasil Cariñoso" se suma al programa "Beca Familia", lanzado en la década pasada por el antecesor de Rousseff en el gobierno, Luiz Inacio Lula da Silva. Mediante este programa, que Rousseff anunció en mayo pasado, en coincidencia con la celebración del Día de la Madre en Brasil, el Estado se propone auxiliar con 70 reales (unos 35 dólares) por mes a cada familia que esté en la extrema pobreza y tenga entre sus miembros a niños de menos de seis años de edad.

Según la presidenta, la aplicación de este programa y ahora su condición de ley, que garantiza su continuidad, permitirán "reducir más la exclusión social" en que viven millones de brasileños. "Mejoraremos así la situación de los grupos más vulnerables de la sociedad brasileña, que son los niños, quienes a su vez representan el futuro del país", declaró la mandataria.

En tanto, en relación a las cifras del plan, la ministra brasileña de Desarrollo Social, Tereza Campello, aclaró que si se consideran todos los miembros de las familias que recibieron la ayuda financiera oficial, el número de beneficiados por el proyecto llega a 8,7 millones de personas.

La funcionaria subrayó que es una parte importante de la estrategia gubernamental de erradicar la miseria: "A los que argumentan que el Estado debe otorgar prioridad a acciones de inclusión en el mercado laboral, repetimos: el 40 por ciento de los que viven en la pobreza extrema son niños".


Agencias AP, DPA y EFE