La embajada de Estados Unidos se hizo eco del pronunciamiento de la secretaria de Estado Hillary Clinton y aseguró que a los cables filtrados a través del sitio Wikileaks “no se les debe adjudicar peso propio ni son representativos de la política” de ese país.

Clinton sostuvo que esos cables contienen “expresiones preliminares e incompletas” relacionadas con la política exterior de su país.

Sin hacer alusión directa a las revelaciones vinculadas con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el texto asegura que “por su naturaleza, los informes de las embajadas transmitidos a Washington contienen información preliminar y con frecuencia, incompleta. Dichos informes no constituyen por sí mismos, expresión de políticas”. El comunicado llevaba la rúbrica de la agregada de prensa norteamericana Shannon Farrell.