El Ejecutivo de Mariano Rajoy fogonea la aprobación parlamentaria del Código Penal más duro en tres décadas de democracia en España. En el Legislativo, el gobernante Partido Popular (PP) cuenta con mayoría absoluta. 

El nuevo Código introduce la prisión permanente revisable, cercana a la cadena perpetua. También por primera vez, en el Código Penal se tipificarán tres delitos con el objetivo de proteger los derechos de las mujeres, según anunciaron la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

El gobierno español espera que la reforma esté en vigor en un año.

La prisión permanente revisable, muy controvertida y criticada en el país, se podrá aplicar a los delitos más graves, como terrorismo y asesinato de menores de 16 años. Se trata de una suerte de cadena perpetua que podrá ser revisada a partir de un momento determinado si el preso demuestra que está rehabilitado. Asociaciones judiciales progresistas consideran que esta medida puede ser inconstitucional.

El nuevo Código Penal incluirá también la llamada custodia de seguridad, que permitirá que presos especialmente peligrosos continúen en la cárcel hasta diez años después de haber cumplido su pena. Está medida también ha recibido críticas.

El endurecimiento de penas tiene "una finalidad populista", señaló la asociación progresista Jueces para la Democracia.

Respecto de la protección de los derechos de las mujeres, el gobierno tipifica el matrimonio forzoso, que podrá castigarse con hasta tres años de cárcel. La difusión de imágenes íntimas no autorizadas tendrá una pena de hasta un año de prisión y el hostigamiento será penado con hasta dos años de cárcel.

"Se trata de atajar cualquier tipo de conductas que supongan violencia para la mujer y acabar con la desprotección", manifestó el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, tras el consejo de ministros en el que dio luz verde a la reforma.

La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó por su parte que la protección de la mujer es "fundamental" en un momento en el que a España aún le queda "un trecho por avanzar" en ese tema.

El nuevo Código Penal tipificará la incitación al odio o la violencia por raza, religión u origen, así como la negación de crímenes contra la humanidad, específicamente el Holocausto, si incitan a actos violentos.