Al menos diez víctimas mortales, cinco en cada una de las regiones de Andalucía y Murcia, mas dos desaparecidos en las provincias andaluzas de Málaga y Almería, y cientos de familias desalojadas es el balance del temporal que descargó ayer en el sur y este de España.

Los servicios de rescate se centran ahora en la búsqueda de los dos desaparecidos, un hombre en Málaga, y una mujer de la zona de Puebla Laguna en Vera (Almería).

Las intensas lluvias han provocado la pérdida de miles de hectáreas de cultivos y la muerte de cientos de animales, así como numerosos daños en infraestructuras de comunicación del sureste peninsular.

Además se produjeron daños en la red de carreteras del Estado y en las infraestructuras ferroviarias, especialmente en Valencia, Almería y Murcia, con cortes en el tráfico ferroviario de la línea del AVE (Alta velocidad) entre Albacete y Valencia y de un tramo de la línea convencional en Málaga.

Un tornado que afectó anoche a la localidad valenciana de Gandía provocó 35 heridos, 15 de ellos de diversa consideración, al derribar la noria instalada en el recinto ferial.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció hoy que pedirá ayuda a la Unión Europea para tratar de "paliar" los daños generados por las inundaciones y transmitió su solidaridad a las familias de los fallecidos en este "hecho dramático".

Las ministras de Fomento, Ana Pastor, y de Empleo, Fátima Báñez, visitaron las zonas más afectadas por las inundaciones para conocer de cerca los daños provocados.

La lluvia alcanzó tal intensidad en el sureste de España que en el municipio murciano de Puerto Lumbreras se midieron 212,4 litros por metro cuadrado en menos de veinticuatro horas.