El cadáver de un recién nacido, fallecido hace al menos dos años, fue descubierto el sábado en el congelador de una casa de Lisburgo, en el norte de Francia, anunció este lunes la fiscalía de la ciudad de Bethune.
 
El cadáver fue descubierto por los gendarmes gracias a las indicaciones del compañero de la madre del niño y, según la policía, estaba en el congelador "desde hacía dos años", dijo a la agencia de noticias AFP Jean-Pierre Roy, fiscal adjunto de Bethune.
 
Según los primeros resultados de la investigación el bebé sólo vivió "algunos días" y nunca fue declarado oficialmente a las autoridades.
  
Por el momento "se desconocen las circunstancias de la muerte y no tenemos pruebas para pensar que hubo intención de cometer un homicidio", dijo el fiscal adjunto.
  
Según otra fuente judicial, la mujer tiene dos niños y su compañero uno. La pareja, ambos de unos treinta años, también tienen un niño en común.