El obispo de Merlo-Moreno y actual presidente de Cáritas Latinoamérica quedó en el centro de la escena luego de que aparecieran unas fotos en las que se lo ve a los besos y abrazos con una mujer, en un complejo turístico de Puerto Vallarta.

La situación generó gran conmoción, porque las imagenes se contraponen con los votos de castidad que hacen las personas que consagran su vida a Dios.

La repercusión del hecho fue tan grande, que el obispo salió a reconocer públicamente que él era el hombre de las fotos, pero aclaró que la mujer era "una amiga de la infancia".

Sin embargo, esto no alcanzó para apagar los ecos de un tema que dio la vuelta al mundo y provocó que el Vaticano pusiera la lupa sobre el religioso argentino, quien próximamente podría tener noticias de la Santa Sede.

El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, elevó un informe a las autoridades eclesiásticas luego de reunirse con el secretario general del Episcopado, monseñor Enrique Eguía Seguí. Y se especula que el Vaticano evalúa una sanción o forzar la renuncia anticipada de Bargalló.