El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky aceptó después de 48 horas de ataques a la capital Kiev, y la demora en la asistencia militar de Occidente, sentarse a negociaciones con una delegación diplomática rusa en Bielorrusia.

El titular del gobierno ucraniano, que logró resistir sin ceder la capital durante 48 horas y sin ayuda militar de Occidene, se había negado a negociar en territorio bielorruso porque ese país es aliado incondicional de Putin.