El día después de la manifestación histórica que reunió a millones de personas en toda Francia para condenar el atentado terrorista contra la revista Charlie Hebdo y los ataques posteriores que dejaron 17 muertos, el primer ministro francés, Manuel Valls, advirtió que "la persecución continúa".

Tras señalar que la mujer "se encuentra probablemente en Siria o Turquía", Valls afirmó que el plan antiterrorista continuará en su alerta máxima, y que "el trabajo de la justicia y de la investigación continúa" con la búsqueda de posibles cómplices de los autores de los atentados yihadistas.

En ese marco, el gobierno informó que Francia movilizará a 10.000 militares para reforzar la seguridad en puntos sensibles de su territorio.

El anuncio lo hizo hoy el ministro galo de Defensa, Jean-Yves Le Drian, al término de una nueva reunión de crisis presidida en el Elíseo por el jefe del Estado, Francois Hollande.

Además, hoy se decidió desplegar 4.700 policías y gendarmes para proteger escuelas y centros de culto judíos.

Este imponente despliegue de militares y policías responde a lo que este Gobierno considera una elevada amenaza para Francia por los ataques cometidos por tres yihadistas, que el viernes fueron abatidos por las fuerzas especiales galas.

Valls anunció un homenaje a las víctimas que se realizará esta semana en el parisino Hotel de los Inválidos y que encabezará el presidente Francois Hollande.

Mañana, en la Prefectura de París se rendirá un homenaje a los tres policías muertos en los ataques.

Valls también criticó con dureza la actitud de jóvenes franceses que celebraron los hechos de violencia.

"No quiero que haya jóvenes que hagan la "V" de la victoria después de lo que pasó. No quiero que haya jóvenes que se identifiquen con esos terroristas barbados, que mataron periodistas, policías y judíos franceses porque eran judíos", declaró alzando el tono esta mañana Manuel Valls en el canal BFM TV.

De esta forma, el premier fustigó la actitud de algunos jóvenes que el jueves pasado, el día después del atentado a la revista satírica que dejó 12 muertos, perturbaron el minuto de silencio en varias escuelas del país en homenaje a las víctimas.

En la prensa francesa, profesores y maestros contaron las dificultades que enfrentaron para hacer respetar el homenaje
"Fueron actos minoritarios" pero "no pueden pasar desapercibidos", remarcó Valls, omnipresente estos días en el lugar de los hechos, en los homenajes a las víctimas y en los medios de comunicación.

"La respuesta a estos actos y la violencia extremista la dio el pueblo francés ayer", lanzó el premier.

Este fin de semana, más de cuatro millones de personas salieron a las calles de todo el país, en la manifestación más importante de la historia de Francia, para repudiar el atentado y los ataques ocurridos entre el miércoles y viernes, según el Ministerio del Interior.

Ayer en París, Hollande, acompañado por 50 altos dirigentes políticos de todo el mundo y los familiares de las víctimas, encabezó una movilización que copó la capital francesa, al reunir a más de un millón y medio de personas.

Valls, quien manifestó que "habrá un antes y después" de "este hecho atroz", fue hoy criticado por el diario Libération por su intención de endurecer la lucha antiterrorista con una nueva ley que otorgue mayores poderes a los servicios secretos.