El ministro del Interior egipcio, Mansur Esawi, destituyó a un total de 669 altos oficiales de la Policía, incluidos aquellos acusados de estar implicados en la muerte de manifestantes durante la Revolución iniciada el 25 de enero último en las calles de El Cairo, y que derrocaron al anciano Hosni Mubarack.

Esawi precisó que se trata de 505 generales y 164 oficiales de rango menor, la mayor purga en la historia de la Policía egipcia. Entre los generales figuran diez asistentes del Ministerio y ocho directores de seguridad.

El ministro destacó que este cambio para designar nuevos mandos en todos los escalafones de la Policía tiene "el objetivo de inyectar sangre nueva" en este cuerpo. Además, pretende que las nuevas fuerzas de seguridad concuerden con "los objetivos y principios de la Revolución del 25 de Enero".

Esawi subrayó que la medida "se produce en el marco del cambio de la filosofía y la estrategia de trabajo dentro de todos los órganos del Ministerio del Interior de acuerdo a los logros de la revolución". Respecto a los oficiales que actualmente afrontan juicios, Esawi afirmó que fueron incluidos en el cambio conforme a la ley.