La cámara de un celular registró los últimos momentos de la vida de Eric Garner mostrando claramente cómo un policía blanco inmovilizó al hombre negro desarmado con una llave de asfixia, mientras él repetía, casi sin aliento, "no puedo respirar''.

Pero a pesar de las pruebas visuales, y del diagnóstico de un forense que dijo que la asfixia contribuyó a la muerte de Garner, un jurado investigador de Staten Island decidió ayer no presentar cargos contra el agente de policía implicado, lo que provocó que miles de personas saliesen a las calles de Nueva York, para protestar, corear lemas y bloquear el tráfico durante la madrugada.
El video grabado por un transeúnte muestra como Garner, de 43 años, dice a un grupo de policías que le dejen en paz mientras intentan arrestarlo. El policía Daniel Pantaleo respondió colocando su brazo alrededor del cuello de Garner en lo que parece ser una llave de asfixia.

Al detenido, padre de seis niños, con sobrepeso y asma, se le escucha decir en varias ocasiones "¡No puedo respirar!''. Falleció más tarde en un hospital. Aunque los expertos legales destacan que es imposible saber cómo los jurados tomaron esa decisión, dicen que el caso de Garner, como la muerte de Michael Brown en Ferguson, Missouri, vuelve a plantear dudas sobre la influencia que tienen los fiscales locales en los procesos para acusar a los agentes de policía con los que trabajan a diario.

"El video habla por sí mismo'', dijo Jeffrey Fagan, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia. "Parece que muestra negligencia. Pero si aprendimos algo del caso de Brown, es el poder de los fiscales para construir y gestionar una narración que puede influir en la decisión''. Ekow N. Yankah, profesor de la Escuela de Derecho Cardozo, apuntó: "Es difícil entender como un jurado investigador no ve ninguna causa probable de que se ha cometido o se está cometiendo un crimen especialmente cuando ven ese video".

Por Continental, Anahí Rubín, periodista argentina radicada en Nueva York, precisó que, "cada 28 horas un afroamericano es asesinado en el país, y según estadísticas del FBI, policías blancos matan cada semana a dos afroamericanos desde hace siete años. Ayer la gente salió a la calle a protestar y hubo 32 detenidos".