Las embajadas de Estados Unidos amanecieron hoy en alerta máxima por posibles represalias ante la inminente difusión de una investigación sobre las brutales técnicas de tortura que la CIA usó para interrogar sospechosos tras los atentados del 2001 .

Funcionarios de la Casa Blanca confirmaron que el informe sobre la investigación promovida por el Senado y realizada entre 2009 y 2012 será finalmente hecho público hoy pese a que el secretario de Estado, John Kerry, advirtió la semana pasada sobre el impacto negativo que podría tener para los intereses estadounidenses en el mundo.

El informe contiene duras revelaciones sobre el programa secreto que puso en marcha el gobierno del presidente George W. Bush (2001-2009) para interrogar a las personas consideradas sospechosas de vínculos con Al-Qaeda y otras organizaciones terroristas.

El resumen de la investigación recopila en 500 páginas detalles sobre la forma como fueron tratados alrededor de 100 sospechosos de terrorismo detenidos por agentes estadounidenses entre 2001 y 2009, después de los ataques del 11 de septiembre en los que murieron más de 3000 personas en cuatro atentados en el corazón de Estados Unidos.