Damasco registra en las últimas horas unos de los combates más duros entre rebeldes y tropas gubernamentales desde que el conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011, según ha informado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.

En diversos barrios de la capital siria se han escuchado disparos, al tiempo que los manifestantes han tomado las calles para protestar por la ofensiva del gobierno en distritos distritos, en una jornada en la que se ha contabilizado más de medio centenar de muertos.

Según los grupos opositores, los enfrentamientos se registraron en los céntrico barrios de Al Tadamun, Al Midan, Al Asali, Kafar Suse y Naher Aisha, lo que supone un paso más en la escalada del conflicto, que hasta ahora se había mantenido relativamente apartado del centro de Damasco.

Las ambulancias ingresaron a los barrios para retirar a miembros heridos de las tropas gubernamentales y también se han registrado muertos entre los civiles. "Estos son los enfrentamientos más intensos que vivió Damasco desde que comenzó el levantamiento" en marzo de 2011, añadió el observatorio.

En tanto, los opositores Comités de Coordinación Local de Siria indicaron que el gobierno bombardeó el barrio de Tadamon, en el sudeste de Damasco, causando la muerte de residentes en sus casas. El gobierno envió francotiradores al área cuando los habitantes huyeron, aseguran.

Mientras, el ejército recrudeció su ofensiva contra otros feudos opositores, entre ellos la provincia central de Homs, la oriental de Deir el Zur y varias localidades de la periferia de la capital. Estos acontecimientos se producen sólo unos días después de la masacre cometida el pasado jueves en la población de Tremseh, que causó la muerte a más de 200 personas, de acuerdo a los datos de la oposición.

En tanto, el portavoz del Ministerio de Exteriores sirio, Yihad Maqdisi, aseguró que los militares sirios lanzaron una operación sin usar armas pesadas contra grupos terroristas.

Mientras, en El Cairo, varios grupos de la oposición siria han concluido una reunión que ha durado dos días para avanzar en una "hoja de ruta" ante una eventual transición en el caso de que caiga el dictador Bashar Asad.