El director de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha sido destituido, dijeron los organizadores tras los informes de noticias de que anteriormente había hecho bromas sobre el Holocausto.

La presidenta de Tokio 2020, Seiko Hashimoto, dijo en una sesión informativa el jueves que Kentaro Kobayashi, quien formó parte de un acto de comedia en la década de 1990, había sido despedido debido a comentarios que se burlaban de la tragedia.

En un videoclip de su acto de 1998, se vio a Kobayashi bromeando sobre un juego que llamó "juguemos a masacrar a los judíos", lo que provocó risas en la audiencia.

El Centro Simon Wiesenthal, una organización judía internacional de derechos humanos, emitió anteriormente una declaración condenando el comportamiento pasado de Kobayashi.

“Cualquier asociación de esta persona a los Juegos Olímpicos de Tokio insultaría la memoria de seis millones de judíos y se burlaría cruelmente de los Juegos Paralímpicos”, dijo Abraham Cooper, rabino, decano asociado y director de acción social global del centro.

Como respuesta, el mismo Kobayashi dijo que lamentaba lo que llamó una "elección estúpida" de palabras.

La noticia es la última de una serie de vergüenzas para los organizadores de Tokio que han provocado indignación en el país y en el extranjero y se produce pocos días después de que el conocido músico Keigo Oyamada se viera obligado a renunciar como compositor para la ceremonia tras antiguas denuncias por acoso.

En una serie de entrevistas publicadas en Japón en 1994 y 1995, el artista, conocido como Cornelius, admitía haber acosado durante su infancia a compañeros de clase, conducta que mantuvo durante años. Sobre un niño en particular que tenía una discapacidad, contó: “Lo desnudé, lo enrollé con cuerdas y lo hice masturbarse. Lo hice comer excrementos y después hice una caída de lucha libre sobre él”. Tales actos no le producían “ningún arrepentimiento” al momento de dar las entrevistas, cuando Cornelius tenía 25 años

En febrero, Yoshiro Mori, quien alguna vez fue primer ministro japonés, se vio obligado a renunciar por comentarios sexistas. Un mes después, el director creativo de los Juegos, Hiroshi Sasaki, también tuvo que dimitir tras hacer comentarios despectivos sobre una popular artista japonesa.