La muerte de casi medio millar de personas el viernes último en Odesa no logró calmar las aguas en Ucrania. La violencia continúa, esta vez, en Slaviansk, otra región en el este del país donde separatistas exigen anexarse a Rusia. Mientras tanto, Kiev anunció que cerró temporalmente los puestos de control en la frontera con Crimea y Sebastopol, que declararon su independencia en marzo, informa el sitio web del Consejo de Ministros de Ucrania.


"El Ministerio de Exteriores ha sido autorizado para notificar a las misiones diplomáticas de los Estados extranjeros en Ucrania, así como a las misiones diplomáticas y oficinas consulares de Ucrania acerca del cierre temporal de los puestos de control", dice comunicado, citado por el diario ruso RT.


El medio precisa que fueron cerrados "los puestos de control del aeropuerto de Simferópol, del paso de ferrys en Kerch, y de los puertos marítimos en Sebastopol, Yalta, Kerch y Eupatoria".


MUERTOS EN SLAVIANSK


Esta mañana, también, intensos enfrentamientos cerca de cerca de Slaviansk provocaron varias muertes, afirmó el ministro del Interior, Arsen Avakov.


El ministro, que se encontraba a unos 6 kilómetros del lugar de los combates, no precisó si las víctimas fatales son nacionalistas ucranianos o separatistas prorrusos.


Por su parte, las milicias prorrusas reconocieron "muchas bajas" en los combates con las fuerzas ucranianas.


"Continúan los combates. Tenemos muchas bajas. Puede ser que hasta 20", aseguró uno de los portavoces rebeldes a la agencia rusa Interfax.


En Slaviansk, bastión prorruso, se lleva a cabo una guerra contra "nuestro territorio", dijo el ministro Avakov. "Mi misión es eliminar a los terroristas", añadió en referencia a los separatistas prorrusos.


"La única táctica es avanzar poco a poco hacia el centro" de la ciudad, apuntó Avakov, para quien "no hay solución militar. Esta debe ser política".


El jefe de la Guardia Nacional, Stepan Poltorak, observó por su parte que sus adversarios "están bien entrenados y bien equipados".


"Los hemos acorralado en el centro" de Slaviansk y "las rutas [en la zona de combate] están cerradas, no se permite el paso de civiles", explicó Poltorak.


"UNA GUERRA"


"Esto es una guerra contra nosotros y debemos estar listos para detener esta agresión", advirtió, mientras tanto, el presidente interino de Ucrania, Olexander Turchinov, en una entrevista a la cadena de televisión Kanal 5.


El intento de "desestabilización de la situación en Odesa fracasó", afirmó Turchinov, en referencia a los incidentes mortales que sacuden desde el viernes la gran ciudad portuaria del sur.


"Las autoridades funcionan en Odesa (...) Los separatistas se enfrentan en Odesa a un verdadera resistencia de los patriotas locales", añadió.


Rebeldes prorrusos lanzaron ayer un asalto contra la sede de la policía en Odesa y obtuvieron la liberación de 67 de sus compañeros, detenidos el viernes tras violentos enfrentamientos con seguidores de fútbol partidarios de una Ucrania unida.


Para el mandatario, "el objetivo [de los prorrusos] es derrocar el gobierno en Kiev".


"Esperamos provocaciones el 9 de mayo", día festivo que conmemora en Ucrania y en Rusia la victoria contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, añadió.


DIPLOMACIA


Europa delineó una nueva ofensiva diplomática ante la crisis y anunció hoy que la Comisión Europea recibirá en Bruselas al primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, el 13 de mayo, para analizar las medidas de apoyo a Kiev.

Pasado mañana, en tanto, el presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter, tiene previsto hablar en Moscú de la situación en Ucrania con el presidente ruso, Vladimir Putin.



Agencias AFP y EFE