Corea del Norte aseguró que el satélite lanzado en un cohete portador de largo alcance entró en la órbita polar, mientras el gobierno de Seúl admitió el éxito de la operación norcoreana.

“Los Ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos consideran que el objeto cargado en el cohete entró en órbita”, indicó el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Kim Min-seok, en declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap. Corea del Sur jamás ejecutó una proeza de este tipo.

Seúl, además, condenó “firmemente” la “provocación” norcoreana “por haber desafiado las repetidas advertencias internacionales en contra del lanzamiento”.

La operación, que ocurrió días antes de lo previsto por la mayoría de expertos, es el segundo intento espacial norcoreano este año, después de un lanzamiento fallido el pasado abril.

El Gobierno estadounidense repudió también el lanzamiento del cohete norcoreano con tecnología de misiles balísticos y lo definió como “una grave provocación” y “una amenaza para la seguridad regional” que “viola directamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, contraviene las obligaciones internacionales de Corea del Norte y socava el régimen global de no proliferación”.

En las próximas horas y días, Estados Unidos trabajará con sus socios del grupo de los Seis, el Consejo de Seguridad de la ONU y otros miembros de las Naciones Unidas, para “buscar las acciones apropiadas”.

También el Gobierno de Japón protestó por el “inaceptable” lanzamiento y reclamó “una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad” de la ONU.