El padre de un joven de 15 años, responsable de un tiroteo en una escuela en Michigan, Estados Unidos, fue encontrado culpable de homicidio involuntario. James Crumbley, de 47 años, fue declarado culpable por ignorar las necesidades de salud mental de su hijo Ethan y por comprarle la pistola utilizada en el ataque en noviembre de 2021. Tanto él como su esposa, condenada por los mismos cargos, enfrentan ahora una posible pena máxima de 15 años de prisión.

Este caso marca un momento significativo, ya que es la primera vez que los padres de un tirador masivo son considerados penalmente responsables. Durante el juicio, James Crumbley escuchó el veredicto a través de auriculares debido a un problema de audición, y su reacción fue de incredulidad al escuchar la palabra "culpable". Posteriormente, fue llevado de regreso a la cárcel para esperar la sentencia.

La madre de Ethan Crumbley, espera conocer su sentencia el 9 de abril. Durante el juicio, se reveló que James le había comprado un arma a su hijo como regalo y que la madre llevó al joven a un campo de tiro poco antes del trágico suceso. Ethan, quien fue juzgado como adulto y condenado a cadena perpetua, admitió haber llevado el arma a la escuela y disparado a varios estudiantes, resultando en la muerte de cuatro jóvenes y heridas a otros seis estudiantes y un maestro.

La presión por abordar la violencia armada en Estados Unidos ha aumentado, especialmente en casos que involucran a menores de edad. Este veredicto representa un paso hacia la rendición de cuentas en casos donde los padres juegan un papel crucial en tragedias como la ocurrida en la escuela de Michigan.