Los cancilleres de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se reúnen hoy en Guayaquil, para analizar el asilo político otorgado por Ecuador al fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, que se encuentra en la legación ecuatoriana en Londres.

Los cancilleres del ALBA que se encontrarán hoy sólo tienen en agenda el tratamiento del conflicto derivado entre Ecuador y el Reino Unido a raíz del otorgamiento por parte de Quito del asilo diplomático al fundador de WikiLeaks.

El ALBA es una alianza subregional de países conformada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.

En tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó ayer la propuesta de Ecuador de convocar a sus cancilleres a una reunión de urgencia en Washington para discutir la crisis entre Quito y Londres.

La resolución para celebrar el encuentro, que se realizará el próximo 24 de agosto en Washington, fue aprobada por 23 votos a favor -cinco más del mínimo necesario para lograr la requerida mayoría absoluta- y tres en contra: Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago.

Estados Unidos, donde el australiano teme ser juzgado por espionaje, "no forma parte de la Convención de 1954 de la OEA sobre el Asilo Diplomático y no reconoce el concepto de asilo diplomático (político) como una cuestión de derecho internacional", aseguró ayer el Departamento de Estado de ese país.

Mientras que la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR, que incluye a Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela) celebrará también, a petición de Ecuador, una sesión extraordinaria de cancilleres mañana en Guayaquil, para considerar el mismo tema, según anunció la Cancillería de Perú en un comunicado.

Por su parte Australia confirmó hoy que su representación diplomática en Washington está preparada para una eventual extradición de Assange a Estados Unidos, aunque se mencionan "planes de contingencia" porque "no existen pruebas" de que se efectivice la extradición.

El coordinador de la defensa de Assange, el ex juez español, Baltasar Garzón, teme que si es extraditado a Suecia pueda ser entregado a Estados Unidos, donde se lo requiere por presunto espionaje tras la publicación de documentos secretos del Pentágono y el Departamento de Estado, por lo cual cree puede ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte.

Pese a que fue advertido de que sería detenido apenas ponga un pie fuera de la embajada de Ecuador, Assange confirmó que mañana hará una declaración pública "delante de la embajada", sin especificar si lo hará desde un balcón o desde el marco de la puerta de la representación, sin salir a la calle.

En tanto en Londres, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores británico declaró que Gran Bretaña está decidida "a trabajar con los ecuatorianos para resolver este caso amistosamente".