El servicio meteorológico emitió una inusual advertencia de vientos huracanados en California, donde una tormenta azotó el estado causando inundaciones, cortes de electricidad y la evacuación de áreas afectadas por incendios forestales. Más de 847.000 clientes se quedaron sin electricidad, y el gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia para ocho condados, incluyendo Los Ángeles, San Diego, Santa Bárbara y Ventura.

Estos eventos climáticos se producen en el contexto de lo que se conoce como "río atmosférico", un fenómeno meteorológico que transporta una gran cantidad de humedad desde los trópicos a latitudes septentrionales. La situación ha provocado inundaciones, caídas de árboles, cortes de energía y evacuaciones en diferentes áreas del estado.

Las clases fueron canceladas en el condado de Santa Bárbara, donde las autoridades recordaron el desastre provocado por deslizamientos de tierra en 2018. Por otro lado, los fuertes vientos también afectaron los vuelos, provocando retrasos y cancelaciones en los aeropuertos de San Francisco, San José y Sacramento.

Además, se prevé una intensa nevada en la región de Sierra Nevada, con acumulaciones significativas y la recomendación de evitar las carreteras de montaña. La última tormenta, conocida como "Pineapple Express", ha generado condiciones adversas en gran parte del estado, con alertas de viento, oleaje e inundaciones.