En Brasil, unos ciento ochenta y tres milpresos sin condena y acusados de delitos considerados menores estarán en condiciones de ser liberados a partir de hoy, en base a una nueva ley que reformó el Código Penal y morigeró las condiciones para someter a un procesado a prisión preventiva.

El Ministerio de Justicia informó que a partir de este lunes, las personas que cometieron delitos menores -con penas de menos de cuatro años de prisión y sin antecedentes criminales- sólo serán detenidas en caso de condena. Según el ministerio de Justicia, la población carcelaria es de 496 mil personas, de los cuales el 37 por ciento -unos 183 mil detenidos- está sin condena y de acuerdo a la nueva norma estarían en condiciones de ser liberados.

Con los cambios, hay varias opciones a la prisión: pago de fianza, monitoreo electrónico, arresto domiciliario nocturno, prohibición de viajar y frecuentar algunos lugares o evitar ciertas personas y suspensión de ejercicio de función pública o actividad económica. Los delitos afectados por la nueva ley son los de homicidio culposo en tránsito, portación ilegal de armas, hurto, agrupación ilícita, daño a bienes públicos, contrabando, cárcel particular, amenaza a testigos de un proceso y falso testimonio.