Joe Biden ha dicho que cree que Rusia atacará a Ucrania, advirtiendo que Moscú enfrentaría un “precio alto”, pero admitió que la OTAN estaba dividida sobre cómo responder si solo hay una “incursión menor”.

La Casa Blanca se vio obligada a emitir una aclaración apresurada sobre ese último punto, diciendo que cualquier movimiento de las fuerzas rusas sobre la frontera sería tratado como una invasión.