Los equipos de rescate desenterraron otros 15 cuerpos de entre los escombros y se estima que decenas de personas aún continúan desaparecidas. El edificio de ocho plantas, que albergaba fábricas textiles, se econtraba en el polígono industrial de Savar, cerca de Dacca, y se derrumbó el pasado 26 de abril.

El director de las operaciones de rescate, Hasan Suhrawardy, dijo ayer que la búsqueda continuará hasta que se encuentre al último desaparecido, y no aventuró cuándo terminarán las tareas de remoción de escombros. El presidente de Bangladesh, Abdul Hamid, se trasladó ayer al lugar de la tragedia y visitó a los sobrevivientes en el hospital.

El siniestro, la mayor catástrofe industrial de la historia del país asiático, también causó heridas de diversa consideración a unas 2.437 personas que se encontraban en el inmueble, de nueve plantas ubicado en la localidad de Savar, vecina a Dacca.

Las compañías internacionales Primark, El Corte Inglés, Bon Marché y Joe Fresh confirmaron abastecerse de alguna de las empresas locales implicadas en el siniestro, y otras como Mango habían hecho pedidos de prueba a esos talleres.