Autorizan exhumación de restos de Arafat para saber si murió envenenado
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás, permitió la medida para verificar o descartar que haya ingerido polonio, un veneno usado, por ejemplo, por espías rusos.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ordenó hoy al comité que investiga las causas de la enfermedad y muerte de su predecesor en el cargo, Yasser Arafat, que exhume el cadáver del ex líder para llegar a la verdad en el tema.
Abbas solicitó al comité que analice todas las informaciones sobre el fallecimiento de Arafat e incluso solicite ayuda a expertos árabes y de otros países para descubrir qué lo provocó, según informó su portavoz, Nabil Abu Rudeineh, citado por la agencia de noticias palestina WAFA y reproducido por la agencia DPA.
Previamente, el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, exigió una investigación internacional sobre las causas de la muerte ocurrida hace ocho años, luego de que su viuda pidiera exhumar los restos ante la sospecha de que fue envenenado.
Ayer, Suha Arafat llamó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que su esposo presidió, para que se analicen sus huesos y se realice una investigación internacional como la que se llevó a cabo tras el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, ocurrido en 2005.
El origen de este episodio que repercutió en Medio Oriente e Israel, fueron las investigaciones del canal qatarí Al Yazira, que a solicitud de Suha llevó pertenencias de Arafat a un laboratorio de Lausana, Suiza, que estableció que en ellas había niveles anormales del elemento radiactivo polonio 210.
Entre los objetos analizados hay ropa interior, el pañuelo y el cepillo de dientes de Arafat.
Arafat murió en un hospital militar en las afueras de París el 11 de noviembre de 2004, a los 75 años de edad, tras sufrir una infección intestinal que generó una hemorragia y una apoplejía.
Como la causa de la muerte nunca fue esclarecida, ya entonces se habló de un posible envenenamiento o provocada por el HIV (Sida).
Antes de ser llevado a París, Arafat estuvo sitiado por las tropas israelíes durante tres años en la "Mukata", antigua prisión del Imperio Británico ubicada en una colina en el este de Ramallah, sede del gobierno palestino.
"No falleció de muerte natural (Arafat), sino envenenado", aseguró Suha en una entrevista trasmitida por el canal árabe.
En ese contexto, Erekat dijo que una comisión internacional debería investigar quién es responsable de su muerte.
En tanto, un oficial de alto rango del gobierno israelí rechazó hoy las sugerencias de que Israel podría haber envenenado con polonio radiactivo al fallecido presidente palestino.
"La información es infundada y quisiera recordar que no fue la parte israelí la que decidió mantener cerradas las actas (médicas)", confeccionadas al momento de la muerte, dijo a DPA el oficial bajo condición de anonimato.
En sus declaraciones de la víspera, Suha Arafat aseguró tener "la primera prueba de un crimen", lo que daría lugar a una "fatwa" (edicto religioso) que permite la realización de una exhumación, que es rechazada por el Islám debido a que altera el descanso de los muertos.