Mientras los lideres más importantes del mundo se unían en el G7, en Madrid, los soldados rusos siguieron bombardeando las aldeas de Ucrania. Se calcula que en solo cuatro días dispararon 130 misiles.

En la ciudad de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, el alcalde local, Vitaliy Kim, dijo que un ataque con misiles rusos mató al menos a tres personas cuando golpeó un edificio residencial. Moscú, por su lado, admitió el ataque a la ciudad, pero señaló que sus fuerzas atacaron lo que llamó una base de entrenamiento para “mercenarios extranjeros” en la región.

Aldeas ucranianas 'borradas de la faz de la tierra' por ataques rusos

El gobernador local de Kryvyi Rih, en el centro de Ucrania, dijo que Rusia también había aumentado sus bombardeos allí en los últimos días. “Varios pueblos han sido borrados de la faz de la tierra”, lamentó el gobernador, Oleksandr Vilkul.

Los recientes ataques rusos en áreas civiles han provocado la condena de los líderes occidentales, mientras que el Papa calificó el ataque en el centro comercial de Kremenchuk, el cual mató a 20 civiles, como el último de una serie de "ataques bárbaros".

Según la ONU, al menos 4.700 civiles han muerto desde el comienzo de la guerra, aun así, para los funcionarios ucranianos la cifra real es muchas veces mayor que eso.

Aldeas ucranianas 'borradas de la faz de la tierra' por ataques rusos

Hasta el día de hoy, las tropas rusas ocupan alrededor de un 20% del territorio ucraniano. Sin embargo, una encuesta publicada por el Wall Street Journal el miércoles mostró que la gran mayoría de los ucranianos, el 89%, cree que sería inaceptable llegar a un acuerdo de paz con Moscú cediendo territorio.

Al analizar los ataques del ejército ruso y su avance y al tener en cuenta la opinión de los civiles ucranianos, parece que la guerra no va a llegar a su fin hasta dentro de un tiempo, el cual cada vez parece más lejano.