Al menos 91 personas, 20 de ellas niños, murieron en distintas zonas de Oklahoma City, en el centro-sur de EEUU, a causa del tornado gigantesco que ha asolado la zona en las últimas horas, informan medios locales.

Amy Elliot, portavoz de la oficina del forense de la localidad, confirmó la muerte de 91 personas, incluidos los niños, y no se descarta que la cifra pueda aumentar más, según The New York Times.

Fuentes hospitalarias calcularon en 145 el número de heridos, de los cuales 70 son menores, por los efectos del potente tornado, que ha arrancado casas y levantado automóviles.

El trágico tornado arrasó Oklahoma City con vientos de hasta 320 kilómetros por hora. Fue calificado con una fuerza categóría EF4, la segunda más poderosa de la escala de cinco niveles.

Antes de darse a conocer las cifras de fallecidos los equipos de emergencia estaban buscando a dos docenas de niños de la escuela elemental Plaza Towers, que quedó seriamente dañada por el tornado, según indicaron los medios locales.

Las imágenes captadas por la televisión local KFOR muestran la devastación causada por el tornado, con casas y escuelas seriamente dañadas, mientras los equipos de emergencia buscan a los supervivientes y a posibles víctimas y heridos. Se teme, además, que haya personas atrapadas entre los escombros.

La escuela elemental Plaza Towers, un instituto, un cine y un hospital están entre los edificios más dañados por el tornado.

El tornado afectó a los suburbios de Oklahoma City y arrasó casas durante un recorrido de unos 12 kilómetros entre las poblaciones de Newcastle a Moore.

El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) ha señalado, en sus primeras estimaciones, que se trató de un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora.