El Río Negro, principal afluente del Amazonas, alcanzó ayer el máximo nivel histórico, 29,79 metros, 2 centímetros por encima de la inundación del 2009, considerada la más intensa.

“Cuando llueve la situación es catastrófica, se producen corridas y todos salen despavoridos. No se lo deseo ni a mi peor enemigo”, dijo María das Graças, vecina del barrio de San Jorge, en la periferia de Manaos.

Según el servicio meteorológico brasileño, la situación se puede agravar, ya que de acuerdo a las estimaciones el nivel del Río Negro superaría los 30 metros.

Sólo en la capital de Amazonas se encuentran afectadas más de 18 mil personas en 11 barrios: San Raimundo, Presidente Vargas, Gloria, San Geraldo, San Jorge, Aparecida, Educandos, Betania, Raiz, Morro da Liberdade y del centro.

Las aguas llegan a los barrios a través de canales y arroyos esparcidos por Manaos, arrastrando basura y afluentes cloacales, lo que perjudica principalmente la salud de los menores, que padecen dolores de cabeza, vómitos y diarrea.