Cerca del mediodía israelí, una explosión muy fuerte en un colectivo en el centro de Tel Aviv causó al menos veinte heridos, tres de ellos en estado grave.

El atentado se da en el marco de la escalada de violencia entre el grupo palestino Hamás e Israel, que ha causado más de cien muertes, y cuando la comunidad internacional presiona de las dos partes para un inmediato alto el fuego que permita continuar las negociaciones sin más derramamiento de sangre.

Según los primeros testimonios, se vio a una persona lanzar una bolsa en el interior del ómnibus antes de huir.

“Hay temor de más artefactos explosivos, por lo que hemos cerrado la zona. Ya hemos finalizado la evacuación de heridos”, anunció un agente. La policía ha detenido a un sospechoso en la zona.

Tras el asesinato de Ahmed Jabari, jefe del “brazo armado” de Hamás, por fuerzas israelíes, esta facción radicalizada del gobierno palestino, que predomina en la Franja, había amenazado con “golpear en el corazón del enemigo”.

Pese a todo, las versiones periodísticas en Oriente Medio señalan que se anunciaría un alto el fuego para la Franja de Gaza.

La especie cobró fuerza tras el anuncio de la administración estadounidense de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, viajaba hoy de urgencia a Jerusalén para reunirse con el primer ministro Benjamín Netanyahu, y a Ramala para entrevistarse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, según consignó por Continental Marcelo Kiselinsky, periodista argentino en Israel.