Miles de estudiantes y sindicalistas se manifestaron hoy en Roma en contra de los recortes en la educación por la política de austeridad del gobierno de Mario Monti, pero fuertes medidas de seguridad impidieron que la marcha llegara al Congreso de Diputados.

Roma amaneció blindada y patrullada por distintas fuerzas de seguridad, mientras helicópteros sobrevolaban la ciudad hasta primeras horas de la tarde para avistar todos los movimientos desde lo alto.

Poco después del mediodía, se registraron algunos incidentes cuando estudiantes lanzaron botellas y petardos contra la sede del Ministerio de Justicia, que estaba acordonado por las fuerzas policiales.

Los estudiantes se concentraron en la plaza de la República junto a los miembros de sindicatos que acudieron a la protesta. Según fuentes sindicales, a la convocatoria acudieron unos 10.000 miembros trabajadores y pese a los incidentes no se produjeron heridos de consideración.

Desde la otra punta de Roma, la plaza de la Pirámide, salió otra marcha de universitarios, que portaban escudos de gomaespuma en forma de libro con títulos de conocidos escritores en dirección hacia plaza Venecia. "Contra la crisis y la austeridad retomemos nuestra vida", decía una gran pancarta.

Por otra parte, varios grandes carteles, donde se leía la frase "Roma no es fascista", aparecieron en varios lugares de la ciudad, entre ellos en la entrada del Coliseo, en referencia a la manifestación que celebrará por la tarde el grupo ultraderechista Casapound, que protestará "contra los recortes Monti".