El pasado martes, tres misiles rusos impactaron en una zona céntrica de la ciudad de Chernígov, al norte de Ucrania, causando la muerte de al menos 14 personas, según informaron las autoridades locales. El ataque alcanzó un edificio de departamentos de ocho plantas, dejando también más de 60 heridos, incluidos niños. El rabino jefe de Ucrania, Moshe Azman, expresó su pesar por lo ocurrido y pidió ayuda para las víctimas.