A un año de las elecciones presidenciales del 26 de octubre de 2014, el Frente Amplio de Uruguay encabeza todas las encuestas con comodidad pero sin llegar al 50%, con lo que se abre la posibilidad de una definición en segunda vuelta.

La senadora Constanza Moreira y el ex Presidente Tabaré Vázquez (2005-2010) son los precandidatos de la coalición de centroizquierda y que, de ser ratificados en el Congreso partidario del 23 de noviembre, dirimirán en las internas de junio próximo quién representará al oficialismo dentro de un año.

La última encuesta de la consultora Equipos Mori aseguró a fines de octubre que el Frente Amplio alcanza 44% de intención de voto; el Partido Nacional llega a 26% y el Partido Colorado aparece con 14%.

Con esos datos, y según el director de la encuestadora, Ignacio Zuásnabar, "es evidente que el sistema político está repartido en dos partes casi iguales”, teniendo en cuenta el eje oficialismo/oposición.

En esa línea, Zuasnábar remarcó en diálogo con Télam que aún es difícil pronosticar que el FA pueda acceder al triunfo evitando el balotaje previsto para fines de noviembre ya que, remarcó, “hay un 11% de indecisos que todavía se pueden volcar hacia un lado y hacia otro, en un panorama muy parejo entre gobierno y oposición”.

Para el politólogo Rafael Piñeiro, profesor Asociado del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Católica del Uruguay, "la competencia entre bloques de izquierda y derecha (Partidos Tradicionales vs. Frente Amplio) es una constante desde mediados de los noventa y se ha acentuado en la medida en que el electorado parece dividirse desde en mitades desde 2004 entre Blancos y Colorados por un lado y el Frente Amplio por otro (oposición y gobierno respectivamente)".

En diálogo con Télam, Piñeiro opinó que "para Blancos y Colorados en la oposición este no es un escenario cómodo en tanto tienen que competir entre ellos para ver quién se mete en la segunda vuelta con el Frente Amplio, y a la vez tienen que hacerlo también con respecto a este último".

La consultora Factum midió en el último sondeo presentado esta semana números similares a los de Mori.

Su director, Oscar Botinelli, aseguró que con esos guarismos tanto la elección del presidente como la mayoría parlamentaria volverán a definirse “por uno o dos puntos”.

En el Partido Nacional, el senador Jorge Larrañaga aparece a la cabeza de las preferencias en un escenario interno en el que compité con el joven diputado Luis Lacalle Pou, y los senadores Jorge Saravia y Sergio Abreu.

El Partido Colorado, en tanto, tiene la candidatura más despejada, con casi toda la fuerza política encolumnada detrás del senador Pedro Bordaberry.

Pero mientras blancos y colorados definen sus fórmulas y si bien hoy los nacionalistas aparecen con un cómodo segundo lugar, los analistas no descartan que haya movimientos entre los votantes opositores.

Botinelli analizó que a un año de los comicios “hay un conjunto del electorado de los partidos tradicionales que puede trasvasarse de un lado para el otro”, por lo que "esos votantes empiezan a comportarse más como un bloque”.

Zuásnabar, en tanto, destacó que el segundo puesto de la elección de octubre de 2014 está abierto, y se dará en “un escenario netamente competitivo” entre blancos y colorados.

Piñeiro, en tanto, precisó que "si la competencia entre blancos y colorados por el segundo lugar se torna demasiado álgida, las probabilidades de que haya segunda vuelta y en particular de que alguno de ellos pueda ganar se reducen significativamente ya que para ganarle al Frente Amplio (dada la distribución del electorado) necesitan que casi ninguno de sus votantes de primera vuelta decidan apoyar al candidato del Frente Amplio, que seguramente será el ex-presidente Tabaré Vázquez".