El jueves se emitirá el último capítulo de la serie que alcanzó 177 episodios y fue llevada adelante por el actor británico Hugh Laurie en la piel de un médico extraño que con genialidad y malhumor descifra los enigmas de los pacientes por fuera de las normas del protocolo.

El programa se emitirá a las 22 por la señal de cable Universal Channel.

Considerada una de las series que modificó el esquema de las producciones televisivas sobre médicos y hospitales, que tuvo orígenes lejanos con "Ben Casey" y "Dr Kildare" y éxitos más recientes como "ER Emergencias" y "Chicago Hope"; "Dr House" se distinguió no sólo por las características de su personaje principal sino, básicamente, por la decisión de tratar a la enfermedad como un enigma policial.

Según Hugh Laurie, el atractivo principal del personaje -Gregory House- es que se trata de "un rebelde que no se atiene a las reglas, alguien impaciente y con autoridad; una persona políticamente incorrecta que dice todo lo que nos gustaría decir (y no nos atrevemos)".

Pero también es cierto que el personaje está en parte inspirado en el detective británico Sherlock Holmes, personaje de la literatura creado por el médico Arthur Conan Doyle, y a quien la serie rinde reiterados tributos en distinos episodios.

Creada en 2004 por David Shore, escritor y productor de varios capítulos de "La ley y el orden", "Dr House" se transformó en 2008 en la serie más vista de la televisión mundial, alcanzando la cifra de 82 millones de televidentes promedio por capítulo, con emisión en 66 países en simultáneo.

Inspirada en una columna sobre casos extraños de la medicina que se publicaba en el "New York Times" bajo el título "Diagnosis", el primer episodio de la serie fue dirigido por Bryan Singer, realizador de las dos primeras entregas de la película "X-Men" y tuvo al argentino Juan José Campanella detrás de cámaras en cinco capítulos ("One day, one room", de la tercera temporada; "Whatever it takes", de la cuarta; "Here Kitty", de la quinta; "Knight Fal" y "The Choice" de la sexta).

La serie se sostuvo desde el principio por una serie de particularidades, la idea de hacer un programa que "diagnosticara lo indiagnosticable", tomando extraños casos de la medicina; médicos sin delantal blanco, un personaje poderoso, la premisa de que "todos mienten" (título del primer capítulo) desde los pacientes hasta los enfermeros, médicos y el propio House, y un método deductivo que se asemeja al de las novelas de enigma.

El último capítulo, que se verá este jueves a las 22 por Universal Channel, lleva por título "Everybody Dies" ("Todos mueren") y está centrado en la vida de House y la despedida del Dr James Wilson (Robert Sean Leonard), el jefe de Oncología del Hospital Universitario de Princeton (donde se desarrolla la trama) y único amigo y confesor de Gregory House.

Wilson padece un cáncer que se ha tornado irreversible y ante el cual ha decidido, en el capítulo anterior, dejar de tratarse para llegar a la muerte de la forma más pacífica posible.

En este capítulo House arma un ardid para retirarse y pasar los últimos meses de su vida junto a su amigo pero, al mismo tiempo, la vuelta del recuerdo de un paciente drogadicto y el retorno de una serie de personajes que animaron la serie en estos años lo ponen ante la perspectiva de evaluar sus conductas y su futuro.