Un joven canadiense admitió que había decidido quitarse la vida, pero cambió de opinión al enterarse de que la actriz Lindsay Lohan iba a posar sin ropa en Play Boy.

Jeffrey Knutson, de veinticuatro años y oriundo de Calgary, relató que “tenía las pastillas en la mesa. Yo había tomado la decisión final y pretendía publicar una nota de mi suicido en Google Docs”. Y reveló que vio la noticia mientras redactaba lo que iba a ser su último correo electrónico.

Lohan firmó un contrato por alrededor de un millón de dólares para posar desnuda en la famosa revista para adultos. “Habían rumores sobre esta noticia desde hace mucho tiempo. Pero cuando su madre lo confirmó a TMZ, supe que era verdad, y no podía perdérmelo”, adujo Knutson.

La última vez que Jeffrey había tomado la decisión de suicidarse, tuvo que posponer el acontecimiento para poder ver la final del programa televisivo de talentos musicales American Idol. Según dijo después, “valió la pena”.