Bajo el título de "A Splash of Marilyn", los lectores podrán apreciar imágenes nunca vistas de la fallecida actriz recién salida de una piscina; y junto a una entrevista en la que expresa sus inseguridades, frustraciones profesionales y la creciente rivalidad que sentía con Elizabeth Taylor en ese momento.

El texto de la entrevista es una adaptación de Marilyn & Me, las memorias del talentoso fotógrafo Lawrence Schiller, quien apenas tenía 23 años cuando la diva del cine lo escogió para que la fotografiara sin ropa, y después de prometerle que Elizabeth Taylor no aparecería en las revistas donde fueran publicadas las imágenes.

Para esa época, Taylor había revolucionado la pantalla grande en Cleopatra, papel por el que había cobrado un millón de dólares, mientras que Monroe intentaba robarle su trono, y apenas había podido firmar un contrato por u$s100.000 para lo que sería su última película, Something's got to give.

Schiller estaba fotografiando a Marilyn justo el día previo a su muerte, ocurrida el 5 de agosto de 1962, por una sobredosis de barbitúricos, a los 36 años.