Con dos causas abiertas por portación de armas de guerra, Pity Álvarez se vio obligado a aceptar la resolución de la Justicia para no ser condenado: el cantante de Viejas Locas e Intoxicados deberá dar clases de guitarra a niños en un centro comunitario.

"Soy un pibe bueno, nada más que me estoy poniendo viejo", parafraseó a Pappo en una conferencia de prensa en La Trastienda, en la que se presentó junto a su abogado, Sebastián Queijeiro, para responder sobre la determinación efectuada por el juez Oscar Antonio Ciruzzi del Tribunal Oral en lo Criminal número 20.

"Me estaban impidiendo expresarme como artista, quería tocar, ir al interior y actuar para la gente, ahora me dieron la probation y la voy a cumplir", dijo. Mientras tanto, y gracias a que invalidaron la restricción de moverse a más de 500 metros de su domicilio, se prepara para volver a los escenarios con Viejas Locas: tocará este viernes 16 de mayo en Córdoba.