Esta semana las cosas se pusieron bien ásperas. Luciana Salazar ya había deslizado algo tiempo atrás acerca de un romance entre su ex, el economista Martín Redrado, y la panelista y estudiante de periodismo Amalia Granata. Nadie le creyó. 

Pero ahora se supo la verdad y a los otros dos integrantes del triángulo no les quedaron más opciones que confesar. Además, la rubia aseguró que le hackearon el celular y que ella de ninguna manera fue la que difundió sus conversaciones privadas con el economista.

Porque la pantalla de tevé parece ser un buen canal para muchas celebrities para expresar sus miserias, Luli volvió a hablar sobre el tema."Tengo la cabeza en cualquier lado. No me afecta el asedio periodístico, sino lo que se generó en mi entorno íntimo. Era un novio, que tenía una relación con mi familia fantástica, mi papá está mal, trabajaba con él", lanzó la rubia y agregó: "Yo lo lloré mucho, ya gasté las lágrimas. Cuando intentamos volver, tuve la ilusión de que formemos una familia. Pero no es un sueño roto, mi vida no está terminada, fue un gran amor, pero no puedo decir que es el mejor, porque ese lugar se lo quiero dejar al hombre con el que forme una familia".

Sobre el viaje a Chile que hizo la flamante pareja, dijo: "Mi amiga que vive en Chile no sabía que Martín y Granata iban a ir a su casa y está indignadísima. Amalia sólo le avisó que iba a ir con su hija a visitarla, porque es amiga en común y siempre iba (...) Le dijo ´a la noche te traigo una sorpresa´ y le cayó con Martín".

Sobre los whatsapp. También, la sobrina de Palito hizo referencia a los mensajes de texto que se filtraron con una conversación con su ex. "No hay necesidad de histeriquear porque yo terminé bien con él. Trato de quedarme con lo mejor, mas allá de lo malo que haya vivido, trato de quedarme con eso. No sé los mambos que puede tener en la cabeza, yo lo quise ayudar en su momento con cosas que le pasaban a él", expresó Luciana y aprovechó para contar que hace tres semanas se besaron.