Todo comienza una tarde en la que Adam, hijo del juez Michael Desiato (Bryan Cranston), sufre un accidente, manejando su automóvil, que le cuesta la vida a un motociclista en un solitario cruce de calles de las afueras de la ciudad de Nueva Orleans. Asustado llama al 911 pero al constatar la muerte del joven que atropelló huye del lugar.