En 2018, el reconocido autor Harlan Coben firmó un contrato multimillonario de cinco años con Netflix para adaptar 14 de sus libros a series de televisión, algunos de ellos ya se estrenaron, como "El inocente", filmada en España, y la polaca "Bosque Adentro". El autor estadounidense escribió 33 novelas que, según se informa, vendieron 75 millones de copias y fueron traducidas a 43 idiomas. 

La mayoría de las tiras han sido un gran éxito, con los clásicos giros impredecibles en el final de la historia y la tensión en aumento hasta los últimos minutos, características clásicas de los relatos de Coben. “Ni una palabra” es precisamente eso. 

Filmado en polaco, el drama sigue la historia de un joven que desaparece poco después de la muerte de su amigo, centrándose en su familia después. Con la vida en su próspero suburbio de Varsovia ahora desarraigado, las vidas de quienes lo rodean se desmoronan lentamente, exponiendo una cadena de secretos y mentiras. Principalmente cosas apasionantes.

Algunos de los temas en los que se centra la serie son el control parental (a través de software espía en los teléfonos) frente a la independencia de los hijos, la violencia, la intimidación, la violación y sus consecuencias en el entorno familiar, el suicidio, el consumo de drogas o el acoso escolar. 

A medida que pasan los capítulos, se desdibujan los límites sobre quién podría ser el culpable al estilo Coben, armando y desarmando el rompecabezas a la espera de la imagen final. De esta manera, los seis capítulos mantienen al filo al espectador en todo momento, aunque haya algunos procedimientos policiales cuestionables hasta llegar al remate final.