Para los que no hayan visto la primera temporada (es una buena excusa para encararla) la serie cuenta la historia de la familia Locke, que se muda a una mansión que les ha pertenecido durante generaciones después del asesinato de su padre.

Ya instalados con su madre, Nina, en Lovecraft, Massachussetts, los jóvenes Tyler, Kinsey y Bode comienzan a investigar la casa y descubren que está llena de llaves mágicas. Con ellas pueden hacer cosas sobrenaturales, y la casa familiar esconde secretos profundos y trágicos que transformarán definitivamente sus vidas, como antes lo hicieron con su antecesores.