El escritor estadounidense Harlan Coben, uno de los maestros del suspenso, firmó un importante contrato con Netflix para producir varias de las novelas que forjaron su fama internacional. “El inocente” es sin duda uno de los resultados mejor logrados.

La serie plantea la historia de manera que el thriller va generando, capítulo a capítulo, sorpresas que mantienen en vilo al espectador con incógnitas que siempre dejan especulaciones acerca del desarrollo argumental. Así se va manteniendo el nivel de intensidad para que los personajes encajen en un guión plagado de golpes de efecto y renueven constantemente el interés.

Para no “spoilear”, y no dar ejemplos que puedan dar pistas, podemos decir que “El Inocente” nos va a mostrar distintos puntos de vista  de una situación concreta para obligar al público a enfocarse en determinar la inocencia o culpabilidad de los personajes.

Este recurso, tan común en los thrillers policiales, puede jugar en contra si no se lo trabaja con acierto, y en este caso el guión se hace cómplice del ritmo de la dirección para ir avanzando hacia el final de la historia.

Básicamente, “El Inocente”, cuenta la historia de Mateo Vidal (Mario Casas), un joven que termina preso luego de una muerte accidental que sucede durante una noche de fiesta. Cuando sale de prisión y recompone su vida, una llamada a su esposa Olivia (Aura Garrido) da un giro de 180º  a su vida y vuelve a poner su futuro en un escenario inestable.

Martina Guzman interpreta a Kimmy Dale, una prostituta y stripper que según la actriz, "tiene un arco dramático inmenso y un desafío físico también muy importante".  Para componer el papel tuvo que aprender a bailar en la barra, lo que le significó un desafío: "Fue una experiencia muy intensa, sobre todo la parte del entrenamiento de pole dance. Fueron dos meses de un nivel de intensidad casi imposible. Es muy difícil bailar en la barra, realmente muy difícil".

Ocho episodios que se ven rapidísimo y que, tal vez, los inciten a buscar otra de las series basadas en Harlan Coben: “Safe”, “Bosque Adentro”, “No hables con extraños”, “Por siempre Jamás” y “Quédate Cerca” son algunos de los ejemplos.