La trama engancha desde el principio.  El disparador de la serie se da cuando un joven y prometedor político, amigo, además, del primer ministro queda expuesto en una relación extra matrimonial que se ve obligado a confesar. Arrepentido ante su esposa jura que fue sólo sexo, a pesar de que la relación duro cinco meses. Aliviado por haber conseguido el perdón de su mujer y el guiño de sus compañeros del partido político al que pertenece recibe la bomba. Su amante, una joven empleada de su ministerio, lo acusa de violación en el ascensor de la Cámara de los Comunes.